Amenábar defiende el diálogo en "Ágora", lucha entre razón y fundamentalismo
El quinto filme del director Alejandro Aménabar, "Ágora", presentado hoy en el Festival de Cannes, celebra el diálogo en un mundo, el de Alejandría hace 1.700 años, asediado por la lucha entre la razón y el fundamentalismo.
Amenábar participa fuera de competición en Cannes con una cinta que calificó de "viaje de exploración al pasado" y que presenta a los cristianos como perseguidores en un mundo en crisis que ilumina con el intelecto del personaje de Hipatia de Alejandría (la actriz británica Rachel Weisz).
Esta película es "una celebración del diálogo", explicó el director español, quien aseguró que el filme, cuya producción ha costado 50 millones de euros y que le trae por primera vez a este festival, pretende demostrar que "no hay que matar por nuestras ideas personales".
"Agora", un "peplum" situado en la Alejandría dominada por las tensiones entre cristianos y judíos durante la decadencia del control del Imperio romano, plantea en largometraje (141 minutos) el conflicto entre la razón y la intolerancia.
Las conflictos entre religiones como escenario
La película "cuenta el momento en el que los cristianos comienzan a ser perseguidores", lo que aleja la propuesta del cineasta de origen chileno del tratamiento habitual de los primeros seguidores de Jesús en los convulsos años del declive de Roma en su imperio oriental.
El director aseguró que ha intentado representar "dos mundos en crisis" y los conflictos surgidos en una sociedad "que se está desintegrando" y añadió que aprecia paralelismos con la época actual.
Amenábar admitió ante la prensa internacional las posibles comparaciones que se hagan entre la indumentaria de los parabolanos, los clérigos de la antigua Iglesia oriental, cuasi ejército fundamentalista en lucha contra la razón de Hipatia de Alejandría, y los talibanes de Afganistán.
Pero el director, que recordó su condición de ateo, defendió que su filme no es anticristiano y que la cinta "explora el lado bueno del cristianismo", del que destacó el concepto de "piedad", y agregó que "Ágora" se dirige contra el "fundamentalismo".
Aplausos de la prensa y la crítica
Amenábar había considerado antes del primer pase de su película en Cannes -recibida con aplausos de la prensa y crítica, antes del visionado de gala por la noche- que es su filme "más ambicioso" y reconoció que "no es fácilmente clasificable".
Confesó sentirse como "un niño con zapatos nuevos" por su estreno en Cannes, la primera oportunidad de ver la reacción del público ante una película que, a pesar de ser tan ambiciosa dentro de su carrera, "no ha sido traumática".
"Está a medio camino a lo comercial, pero es muy personal", declaró Aménabar sobre el filme, rodado en inglés y protagonizado por Weisz ("The constant gardener", "My blueberry nights") en el papel de Hipatia.
La vida de Hipatia de Alejandría
Weisz explicó que "Ágora" evita la declamación propia de otros ejemplos de películas históricas y que los actores tuvieron que adoptar un estilo de interpretación que calificó de "naturalista".
La actriz evocó la casi inevitable apelación a la intolerancia talibán al aludir a la mujer representada en Hipatia, una figura histórica de la que el director recordó que no existen representaciones y para la que Weisz quiso en algún momento pedir a Amenábar una demostración de sensualidad en la cinta.
Pero ella misma reconoció la coherencia del director al no permitir una cesión al "romance" en una historia que destaca la personalidad única de una mente -en este inhabitual caso con nombre de mujer- inmersa en un desgarrador conflicto entre la razón y la fe.
Reparto con mayoría británica
Completan el reparto, dominado por actores británicos, Max Minghella ("Syriana"), Oscar Isaac ("Body of lies"), Ashraf Barhom ("The kingdom") o veteranos como Michael Lonsdale ("La question humaine", "The Trial").
El director, que con "Mar adentro" (2004) obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera, declaró además no tener "la menor distancia" y "no sentir nada" al ver el filme terminado puesto que ahora se fija en detalles mientras llega la opinión de espectadores y críticos.
Rodada en Malta con producción de Mod-Himenóptero-Telecinco Cinema, la cinta pasa por ser la más costosa del cine español y Amenábar aseguró junto a La Croisette que la selección para Cannes ha sido "fruto de la casualidad, no síntoma de nada", preguntado por si responde a una mejor coyuntura en el cine español.
Además de "Agora", en la selección oficial del festival este año, y en competición por la Palma de Oro, quedan por proyectar "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar, y "Map of the sounds of Tokyo", de Isabel Coixet.
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